Los que tenéis bebés sabréis que ni aún estando todo el día vigilándolo podéis evitar que se caiga, que se de un golpe o tenga cualquier percance, son inquietos por naturaleza y a veces te llevas unos sustos de muerte. Hoy veréis por qué es tan importante tener las ventanas de casa cerradas o al menos con un seguro para que no se puedan abrir más de unos centímetros, no es tan raro que a vuestro niño le de por asomarse, o en el peor de los casos, pasear por la cornisa como si nada.