Imaginad que vais conduciendo tranquilamente de buena mañana hacia el trabajo con vuestro utilitario cuando de repente la tierra desaparece debajo de vosotros. No sé lo que a mí se me pasaría por la cabeza en esos instantes pero viendo las imágenes seguro que nada bueno. Eso mismo es lo que le sucedió a Pamela Knox, una conductora de Ohio (EEUU). Tanto ella como su vehículo fueron engullidos literalmente por un agujero creado en el pavimento probablemente debido a la rotura de una tubería de agua. A pesar de la caída libre de 10 metros de altura, la protagonista de esta historia no sufrió herida alguna.