El prankvertising es la última moda en publicidad y consiste en causar impacto en los consumidores a través de bromas inesperadas en lugares inesperados. Se trata de una forma efectiva de hacer publicidad porque todos los que presencian sus anuncios los recuerdan por lo impactante de los mismos y esta conocida marca de refrescos lo ha puesto en práctica en algunas marquesinas de autobús de Oxford Street en la ciudad de Londres. Mediante pantallas de realidad aumentada, hacen creer a los viajeros que están esperando el autobús que están viviendo situaciones completamente inverosímiles en tiempo real.