A 61 kilómetros de la capital del Estado de Texas se encuentra la ciudad de Wimberly, que alberga el manantial kárstico más grande de la primavera perenne de Texas. El pozo de Jacob, que así se llama el manantial, desciende unos 10 metros en vertical para después perderse en numerosas cámaras separadas por pequeñas vías de agua. Casi una decena de buzos han perdido la vida intentando explorar algunas de estas cámaras llegando sólo a aventurar que tiene una profundidad total de unos 40 metros. En su sentido más lúdico, el pozo sirve de lugar recreativo para los bañistas que visitan cada año esta maravilla de la naturaleza.