Pocos son los deportes en los que no hay riesgo y aunque los luchadores profesionales tienen muy estudiados sus números, siempre puede ocurrir un percance como el que veréis a continuación. El salto no era muy complicado ya que se trataba de una voltereta hacia atrás, pero no midió bien la distancia y su cabeza frenó todo el peso del cuerpo, pone los pelos de punta…