Admiro profundamente a las personas que aún pesando casi media tonelada y teniendo graves problemas relacionados con el sobrepeso, son capaces de posar en una fotografía con una sonrisa de oreja a oreja. Aunque os parezca increíble, el otro día vi un documental de una mujer que se propuso el reto de engordar hasta que su cuerpo no pudiera coger ni un solo gramo más y encima tenía contratado a un médico privado para tal fin. Sinceramente, no puedo creer que un profesional ayude en estos propósitos a gente que evidentemente tiene un problema y en lugar de ayudarles, los instan a seguir comiendo, sin duda les están haciendo un «flaco» favor…
Fuente Fotografía: psicologiaalimentacion.files.wordpress.com

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