Sin duda esta es una de las noticias que nos gustaría escuchar cada día porque nos reporta felicidad, ternura y nos saca una sonrisa de incredulidad. El pasado 11 de enero, un grupo de buzos que estaban observando mantas rayas sumergidos en aguas del Pacífico cerca de la costa de Hawaii recibieron la inesperada visita de un delfín buscando ayuda desesperadamente. El animal se movía con dificultad porque tenía enredada la aleta pectoral izquierda por culpa de un anzuelo clavado en la misma. Tras un dificultoso rescate, el mamífero pudo salir indemne del percance gracias a la actuación del buzo.