La semana pasada la marina estadounidense dio a conocer en Maine su último destructor de nueva generación, el USS Zumwalt (en honor al almirante Elmo Zumwalt). Se trata de un buque completamente invisible para los radares existentes actualmente a pesar de sus 186 metros de eslora y está equipado con la más alta tecnología bélica. Tal es así que contará con cañones láser capaces de derribar tanto aviones como buques. En principio está previsto que las 3 unidades que hay programadas entren en funcionamiento en 2016.