Como no podía ser de otra forma la cosa tiene su truco, pero ahora os explicaré para qué podemos usar este curioso método porque sin duda puede ser práctico… Resulta que si dejas una coca cola en el congelador y justo antes de que se congele la sacas, puede pasar un rato fuera de la nevera en estado líquido y si la abres, después la cierras y la agitas, se vuelve a congelar. En principio parece una gilipollez, pero imaginaos que por una de aquellas al típico capullo de la peña se le olvida traer el whisky, es verano y entre que va a casa y vuelve pasa una hora, ¿acaso no es la ostia entonces este invento?.