Lo primero que advierten en este vídeo es que no se imite por la peligrosidad del experimento, el creador de esta burbuja de aire tiene estudiados los pasos y materiales para que todo salga perfecto. Después de este aviso podéis ver cómo este intrépido buceador profesional Italiano se construye una burbuja con materiales caseros y se permite el lujo de comerse un sandwinch a 26 pies de profundidad.