Un marinero grabó en la isla de Hong Kong cómo se abría el mar delante de su barco, según relató, estaba navegando cerca de la Isla Victoria y se formó un remolino que se transformó seguidamente en una gran grieta que separó las aguas. Probablemente se originó debido al efecto de succión que causa un terremoto marino al agrietarse el fondo del mar, pero es impresionante y no deja de recordarnos al pasaje de la biblia en donde Moisés separó supuestamente las aguas.