Nada tíos, está visto que no hay Dios que se pueda apear del sistema y, o pagas, o te quitan tus propiedades… Voy a resumir la historia de David Glasheen, un ex-empresario que perdió un buen día 7 millones de dólares en la bolsa y decidió irse a vivir a una isla desierta en Australia para comenzar de nuevo. El tipo se lo monta muy bien porque gracias a unos paneles solares tiene Internet en su choza y encima elabora su propia birra. La cuestión es que las autoridades Australianas le permitieron vivir en la isla a cambio de 14.000 Euros anuales y que desarrollara un complejo turístico, la primera parte la cumplió, pero parece que la segunda no y es por lo que está pendiente de un desahucio. ¿Tan difícil es que te dejen en paz?.
Fuente fotografía: elmundo.es

naufrago