Muy claros tenía sus derechos este ciudadano Americano, tanto, que se acogió a su derecho de guardar silencio en un control fronterizo cuando un agente lo detuvo y le formuló varias preguntas mientras inspeccionaba su coche. La verdad es que me ha sorprendido el final porque con todo lo que pasa en Estados Unidos esperaba otra reacción mucho más extrema por parte del policía.