A principios del siglo pasado apareció en EEUU lo que era una atracción más en los parques y hoy en día se ha convertido en un auténtico deporte de riesgo. La rueda de la muerte es un circuito redondo con elevación en el que tanto coches como motos circulan a alta velocidad por sus paredes en ocasiones hasta haciendo piruetas. Desde lo alto de la rueda cientos de espectadores observan atónitos las piruetas de tan temerarios conductores.